Levantado el embargo hace un par de días, por fin tenemos aquí nuestra crítica conjunta de los primeros siete episodios de “Marvel’s Luke Cage”, lo que vendría a ser (casi) la mitad de una primera temporada que consta de trece episodios. Dani López y un servidor os dejamos con nuestras impresiones después de haber visto hace un tiempo esos episodios, esperando que os sirvan para cuando el próximo 30 de septiembre se estrene la serie de Marvel de forma exclusiva en Netflix.
Sin más, adelantando solo que el tándem Marvel-Netflix sigue funcionando, os dejamos con esas primeras impresiones. Y no, no hay spoilers.
Harlem vive, por Dani López
He de decir que “Luke Cage” no era, a priori, una serie que me llamara en demasía la atención. Mi intención era verla debido a la buenísima impresión que habían dejado en mí las dos temporadas de Daredevil y la única de Jessica Jones, pero mientras que Puño de Hierro me provocaba ganas de saber qué elementos de artes marciales y misticismo podía aportar al Universo Marvel, Luke Cage me parecía un mero trámite para ese megaproyecto que son “Los Defensores”.
Sin embargo, habiendo visto los siete primeros capítulos, he de confesar que pocas veces he estado más equivocado en mi vida. “Luke Cage” vuelve a confirmar lo buena que es Netflix haciendo productos Marvel, firmando una serie que está varios niveles por encima de cualquier otra producida por otras compañías. Una sorpresa mayúscula que acojo de buena gana.
Mike Colter recupera a su personaje de Jessica Jones y nos da a un Luke más humano, tal vez demasiado retraído al principio, pero conforme avanzan los capítulos vemos al Cage de los cómics, al salvador del Harlem. Que el personaje trascienda más allá de una simple actitud chulesca era un reto, pero la interpretación de Colter queda al nivel de las de los otros protagonistas de las series Netflix-Marvel, que es decir mucho.
Sin embargo, tal vez el gran acierto de la serie es su plantel de secundarios, que hacen que este Harlem de mayor sensación comunidad que las otras partes de Nueva York visitadas con antigüedad. La serie no cae en el error de Jessica Jones, y los secundarios no molestan en ningún momento al desarrollo de la trama, sino al contrario. Tal vez, por citar algo entre tal derroche de talento en términos de actuación, me quedo con Simone Missick como Misty Knight y con Mahershala Ali como Cornell “Cottonmouth” Stokes. Ellos son las dos caras de la moneda, los dos tormentos que persiguen a Cage desde lados opuestos de la ley. Misty continúa con los personajes femeninos fuertes de los que siempre ha hecho gala Netflix (Karen Page, Jessica Jones…), mientras que Cottonmouth es una gran adición al reparto de villanos de Marvel, con una risa característica y carismática. Lo mejor es que, como ellos dos, podría citar otros muchos casos: desde la gente que habita la barbería del barrio hasta la hermana de Cornell.
Y he ahí otra de las claves del éxito de esta ficción: un plantel de secundarios tan potente hacen que Harlem viva, y en esta historia, el escenario es lo más importante. Es lo más importante porque es el relato más político, el que más denuncia social tiene. Sin embargo, no lo hace desde un púlpito, dando lecciones de moral, sino que baja al barro y nos cuenta la acción, no con monólogos, sino con la interacción entre protagonistas. Además, la serie es plenamente consciente de que está basada en un cómic, y tiene múltiples referencias al universo en el que se desarrolla (tal vez la que más). Además, no duda en abrazar los conceptos más comiqueros, ni escatima en diversión y espectacularidad. La serie es tan divertida como profunda, y es un relato de madurez sin pretenderlo. Porque sí, desde luego la visión que nos presentan de Harlem es escabrosa, pero el foco de atención está puesto sobre la población trabajadora que lucha por salir adelante en el día a día, y probablemente, con los tiempos que corren, es un relato que apela a todo el mundo.
Otra de las cosas que más me ha llamado la atención de estos siete primeros episodios es el uso de la música. En un mundo en el que las Bandas Sonoras van siendo relegadas cada vez más a un segundo plano, en “Luke Cage” la música es un elemento narrativo más, como cualquier otro. A esto le acompaña una fotografía espectacular, marca de la casa, lo que refuerza la idea de que lo que estamos viendo va más allá de lo habitual.
Con todo, los siete primeros episodios de “Luke Cage” son un auténtico gozo, tanto para los fans de los cómics como para aquellos que les guste el género detectivesco. Es más, muy probablemente, la serie atraiga hasta aquellos que, como yo, no tuvieran demasiadas ganas de ver esta serie. Si tuviera que compararla con otra ficción de Netflix-Marvel, sería con la primera temporada de “Daredevil”, ya que comparten bastantes temas, aunque Cage tenga ciertos elementos distintivos que la hacen muy diferente. ¿Lo peor? Tener que esperar hasta final de este mes para ver el resto de la temporada.
Siempre hacia delante, por Javi García
Vaya por delante que, a diferencia de con otros personajes de los cómics, mi conocimiento de Luke Cage es muy escaso. De hecho, posiblemente estaremos de acuerdo en que no es el personaje más popular de Marvel Comics, ni de lejos. Es por eso que cuando Marvel y Netflix anunciaron un conjunto de series para la plataforma, la que iba a estar protagonizada por este personaje se convirtió de forma automática en la que menos interés me despertó. Como digo, principalmente por el desconocimiento del personaje, algo de lo que incluso en Netflix parecen ser conscientes al haber optado por introducirlo primero en la serie de Jessica Jones, como secundario, antes de lanzarlo en solitario. Sin embargo, ese bajo interés con el que muchos espectadores potenciales miran de reojo a la serie va a ser una de sus mayores bazas para conquistar al público, porque tras un visionado de la primera mitad de la temporada con la que empieza la serie, ha quedado claro que Luke Cage puede dar mucho juego.
El cambio de ubicación respecto a las otras dos series ya estrenadas (pasamos del barrio de Hell’s Kitchen a Harlem) y un tono completamente diferente en el que el trasfondo político y la corrupción se convierten en los absolutos protagonistas, hacen que la adaptación de Luke Cage brille desde el primer minuto. Una vez más, han sabido dar con la tecla correcta desde la introducción al encontrar un tema representativo, esta vez con un toque setentero y cierto aire de jazz muy acorde al conjunto de la serie con el que en seguida vemos por dónde van los tiros. A partir de ahí, según nos adentramos en el primer episodio y los siguientes, vamos entendiendo la situación del barrio y sus habitantes más distinguidos, con tintes de crítica social (política, cuestiones raciales, corrupción…) desde dentro de todo el meollo.
La trama es ágil y combina con gran acierto diferentes géneros, apoyados en el carisma de muchos de los secundarios que consiguen convertir esta en una serie prácticamente coral. Tanto es así que el actor Mike Colter no tiene que hacer grandes esfuerzos para sobrellevar el peso de la historia y le basta con ser un Luke Cage tranquilo y sosegado la mayor parte del tiempo. Sus poderes de invulnerabilidad casi total le permiten actuar con paso firme por la vida, pese a las dudas y la necesidad de encontrar un camino hacia delante, y eso queda representado de forma más que correcta (con un maravilloso vistazo a sus orígenes, por supuesto, repleto de guiños y una de las escenas más memorables de la serie por la gracia con la que la han llevado hasta el final lo que yo al menos no pensé que se atrevieran a hacer nunca). Y si en las anteriores uno de los grandísimos puntos fuertes eran sus maravillosamente villanos, Kingpin y Kilgrave, la serie de Luke Cage intenta darle una nueva vuelta a eso presentando a Cottonmouth como un quiero y no puedo al que le viene grande todo lo que intenta abarcar. En la sombra hay alguien más, aunque por ahora esas son cartas que no se han querido jugar. Y por como hablan de él, no tiene pinta de que sea un farol.
Donde la serie flaquea un poco, algo que creo que comparte con “Jessica Jones”, es en la acción, bastante más tosca y menos cuidada que lo que se ha podido ver en la serie de Daredevil. Es cierto que a este personaje le queda bien eso de ir pegando de forma poco elegante y sin ningún tipo de técnica, pero tampoco es que escudarse en eso sea una buena forma de justificar que la acción podría haberse trabajado mejor. Pese a eso, bastante disfrutable.
En definitiva, este primer contacto ha servido para despejar cualquier posible duda y despertarme un interés que hasta el mes de mayo era casi inexistente. Los implicados en las series Marvel de Netflix han demostrado la capacidad de adaptarse a las necesidades de cada personaje creando lo que casi podría llamarse la adaptación definitiva de cada uno de ellos. Con un tono propio muy definido y ciertas semejanzas con sus hermanas para dar esa sensación de cohesión (que se explora en múltiples momentos con referencias y demás), “Luke Cage” tiene un enorme potencial que va desplegando poco a poco y hace que sea muy difícil terminar un episodio sin sentir una imperiosa necesidad de poner el siguiente.
Las continuas referencias al mundo mayor en el que se encuentra y los guiños a los Héroes de Alquiler (sabiendo que Puño de Hierro está a la vuelta de la esquina) son un valor añadido para despertar aún más el interés de los aficionados a los cómics de Marvel y “obligarlos” a estar pendientes de cada detalle. Por mi parte, deseando poder ver el resto de los episodios.
Escrito por Javi Garcia en Blog de Superhéroes. Si no estás leyendo esto en Blog de Superhéroes, el artículo original lo encontrarás aquí …http://blogdesuperheroes.es/criticas-series-primera-mitad-marvels-luke-cage.La entrada [Criticas] [Series] Primera mitad de Marvel’s Luke Cage apareció primero en BdS - Blog de Superhéroes.